- No existen perfiles definidos de acosadores o acosados, no hay que ser fuerte ni bravo para abusar y tampoco es preciso ser más débil o distinto en algo para ser una víctima.
- El anonimato y la sensación de impunidad resultan un estímulo para quien decide acosar.
- No es preciso coincidir con la víctima para ejercer presión sicológica.
- Las maneras de hacer daño online son tan variadas que resulta imposible prevenirlas o esquivarlas: Internet, telefonía móvil y videojuegos online son canales abiertos al acecho.
- Cuando el acoso se produce en el ciberespacio, quien lo ejerce no percibe el verdadero daño ocasionado a la víctima quien, incluso, puede tomarse en serio una broma.
PantallasAmigas formará a policías locales y docentes contra el ciberacoso
Se celebra el curso de Seguridad Escolar organizado por el Centro de Estudios del Gobierno Regional de Cantabria y la Escuela de Policía Local
A lo largo de la primera semana de Noviembre, con un total de 20 horas, el curso sobre seguridad escolar atenderá las necesidades de formación de personal docente y policías locales en relación a temas como el bullying, el ciberbullying, las drogodependencias y el absentimo escolar.
Sin duda, la ciberconvivencia es un reto que cobra cada véz más relevancia en los planes de convivencia escolar. Por desgracia, aunque no exista maltrato físico, el acoso entre iguales por medio de las nuevas tecnologías puede ocasionar consecuencias gravísimas y, en casos extremos, hasta el suicidio. Existen grandes diferencias entre el bullying y el ciberbullying que requieren una aproximación distinta tanto desde el punto de vista preventivo como en lo que a tareas de intervención y apoyo se refiere:
La persona acosada no puede escapar a sus ciberabusones puesto que el espacio virtual es parte de su vida real cotidiana y no puede renunciar a él.